Así fue la Acrópolis el día siguiente del anuncio de las duras medidas antipopulares decididas por el gobierno de los socialdemócratas del PASOK junto con la UE y el FMI. Entonces, desde este símbolo de la Civilización, el KKE comunicaba a Europa y a todo el mundo el mensaje eterno y humano de la resistencia contra la subyugación y la barbarie.

Así fue la Acrópolis el día 14 de octubre. Poco después, las fuerzas de represión, ordenados por el personal político de la barbarie convirtieron la roca sagrada en un campo de batalla con gases lacrimógenos y en una arena donde golpeaban a los trabajadores que estaban pendientes de pago durante 22 meses (!) y que dentro de pocos días les van a despedir. Que nos digan entonces ¿quién insulta los monumentos y la civilización?